Estos días, ha tocado un poquito de todo: cocinar, tender, fregar, etc.
Todo es muy divertido si se hace desde el juego.
Y desde luego, no sólo aprenden tareas domésticas, sino otras muchas cosas, como por ejemplo el desarrollo de la motricidad fina.
“(…) no devenimos madres necesariamente cuando parimos al niño, sino en el transcurso de algún instante de desesperación, locura y soledad en medio de la noche con nuestro hijo en brazos. Cuando la lógica y la razón no nos sirven, cuando nos sentimos transportadas a un tiempo sin tiempo, cuando el cansancio es infinito y sólo nos resta entregarnos a ese niño que expresa nuestro yo profundo y no logramos acallar, entonces nuestra madre interior ha nacido.”
Cuánta ternura... =)
ResponderEliminar