“(…) no devenimos madres necesariamente cuando parimos al niño, sino en el transcurso de algún instante de desesperación, locura y soledad en medio de la noche con nuestro hijo en brazos. Cuando la lógica y la razón no nos sirven, cuando nos sentimos transportadas a un tiempo sin tiempo, cuando el cansancio es infinito y sólo nos resta entregarnos a ese niño que expresa nuestro yo profundo y no logramos acallar, entonces nuestra madre interior ha nacido.”

Laura Gutman

lunes, 19 de marzo de 2012

Dejando la teta?

Hace tiempo, tuvimos un bache en la lactancia.
Por aquel entonces, yo no estaba preparada para terminar esa etapa.
Durante unos días, (en realidad fueron semanas) estuve convencida de que la lactancia se había terminado. Fue un gran bache. Pero como ya he dicho, yo no estaba preparada y mi duelo de lactancia fue enorme.
Sufrí en silencio, sin saber que sólo era eso: un bache. Y sin saber que un buen día, casi 3 semanas después de no probar NADA de teta, oiría las palabras mágicas "mami, tetiña!", y nuestro "baile tetil" (me gusta esta expresión aunque no esté bien dicha) comenzaba de nuevo.
Pero durante ese duelo que se me hizo eterno, escribí una carta a mi hija (como suelo hacer en ocasiones especiales), que quiero mostraros:

jueves, 19 de noviembre de 2009

Mi linda Aroa, la luz de mis noches. Has llegado a mi vida para llenar mi corazón de sensaciones nuevas, desconocidas para mí.

Desde que te sentí en mis brazos, supe cómo quería criarte, educarte. Supe que los tópicos de la lactancia no habían sido escritos para nosotras.

Hubo quien quiso que no existiese ese vínculo, quien pretendió que llenase la casa de biberones. Querían buscar tiempo libre para mí, pero yo sólo quería estar contigo, quería ser yo la única q te alimentase, y un segundo sin ti era un segundo vacío para mi.

He derramado muchas lágrimas por las dificultades iniciales, porque no sabía cuáles eran tus necesidades, porque todavía no había aprendido a escucharte. Sólo cuando entendí lo que buscabas, cuando entendí que amamantar no sólo era dar leche a un bebé, cuando tú me hiciste ver que el tiempo es algo efímero y sin sentido cuando ambas podíamos disfrutar de la lactancia, sólo entonces empecé a disfrutar de este don que tenemos las mamás.

Hemos tenido varios baches a lo largo de estos 21 meses, yo he caminado a tu lado y tú al mío. Ambas establecimos un código único para las dos, un lenguaje secreto desconocido para los demás. La palabra “teti” pronunciada por ti, ha sido la mejor de las medicinas en momentos de bajón. El saber que me necesitabas, que sólo yo podía satisfacer tus necesidades en ese momento, el ver tu sonrisa cuando levantabas mi camiseta, esa sonrisa que iluminaba toda la habitación incluso a oscuras, me ha hecho sentirme la mamá más feliz del mundo.

No pienses que soy egoísta, tan sólo es amor de madre. Es la sensación de haber disfrutado de algo tan maravilloso que, cuando tienes que desprenderte de ello, no tienes más remedio que estar triste.

Hoy por fin he dejado de negar la realidad, hoy he decidido que tengo que dejar que sigas tu camino, que yo ya no puedo controlar todo tu mundo. He comprendido que tienes que crecer, que poco a poco has de ser más independiente de mamá y que, aunque de otra forma, yo seguiré estando a tu lado, dándote toda la protección y el respaldo que vayas necesitando en cada etapa de tu vida.

Mi pequeño tesoro, pequeño en tamaño pero grande en sentimientos, un día leerás esto y te preguntarás porqué mamá estaba tan triste. Yo no puedo explicarte realmente el porqué. Tan sólo espero poder dejarte el legado de lo mucho que he aprendido a quererte (y lo que me queda todavía). Espero que cuando seas mamá, puedas sentir lo que yo estoy sintiendo ahora, es doloroso, lo sé, pero es en este momento cuando más me he dado cuenta de todo lo que se puede llegar a querer a un hijo, de todo lo que se puede llegar a transmitirle a través de la lactancia.

Mamá está triste, pero también está contenta de haber llegado hasta aquí, sobre todo porque, antes de tenerte, ni se me había pasado por la imaginación amamantar durante todo este tiempo. Mamá está contenta porque sabe que una parte de mí siempre estará contigo. Mamá es feliz porque has sido tú la que has decidido el momento en que querías dejar atrás una etapa y comenzar con la siguiente, sin presiones, sin sentirte obligada. Mamá es feliz porque sabe que tú eres feliz.

Alguien ha obrado un milagro en mi vida. Y ese milagro eres tú. Gracias por haber llegado a mi vida.

Te quiere:

Mamá

Volviendo a leer esta carta, se me saltan las lágrimas recordando aquellos momentos. Se me encoge el corazón al pensar lo mal que me sentía cuando todo el mundo me daba la enhorabuena porque Aroa había dejado la teta, pues yo no quería palabras de alegría, yo quería que llorasen conmigo, que me acompañasen en mi dolor. Pero casi nadie lo entendió.

Pero ahora es diferente.
Como os habréis dado cuenta, he cambiado la imagen de mi perfil. Ahora aparecen los piececitos de mi pequeña. Porque de nuevo comenzamos otra etapa.
El comienzo del cole ha traído muchos cambios. Entre ellos, que Aroa ya no está tan interesada en la teta como antes. Lleva ya varios meses que no quiere la teta para dormirse, en su lugar, se acurruca entre mis brazos, le canto, le cuento un cuento, le hago unos masajes en los pies ... lo que a ella le apetezca.
Incluso cuando se despierta de noche, le basta con tenerme cerca, una caricia mía en su mejilla, y se vuelve a dormir, sin su "tetiña". Y ahora además, casi siempre duerme toda la noche, cosa que no ocurría hasta hace muy poco.
Pero es que además, por el día, son raras las veces que quiere teta. Algún día que otro, en momentos de necesidad de mimos extra: llega cansada del cole, se ha lastimado, etc.

Y como dije, ahora es diferente.
Esta vez, no hay duelo. La teta está ahí para cuando quiera, evidentemente, pero ya no siento el dolor que sentí entonces.
Ambas hemos disfrutado muchísimo con la lactancia, no sé si yo más que ella a pesar de las dificultades.
Pero es una etapa que ya se va quedando atrás; o al menos eso creo, igual me da una sorpresa un día y vuelve a mamar como hace 2 años.
Pero en este momento puedo decir que ambas estamos preparadas para pasar página y cambiar de capítulo. Nos hemos impregnado de cada momento, hemos disfrutado y hemos aprendido la una de la otra. Y ahora toca pasar a otra etapa.
Tan sólo me queda una sensación de morriña, añoranza, nostalgia, y el ser consciente de que mi niña está creciendo, que está dejando de ser ese bebecito adorable al que mamá le cantaba "Cinco lobitos tiene la loba..."

12 comentarios:

  1. Gracias por este post, creo que ayuda mucho el saber como se puede sentir una llegado el momento y como llevarlo. Un besazo y estoy segura de que disfrutareis muchisimo de esta nueva etapa... Un abrazo

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  2. Qué tierno. La verdad que crecen muy rápido y pocos comprenden la sensación de pérdida que se puede sentir al dejar la lactancia.
    Un abrazo.

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  3. menudo cambio al leerte ana disfruta de tu peque
    Un saludo.
    Sonia

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  4. Me alegro de que ya esteis ambas preparadas para esta nueva etapay como ha dicho María ayuda mucho saber como podemos llegar a sentirnos en un futuro (sinceramente espero que muy lejano) tu carta es más que preciosa y me han emocionado tus palabras para Aroa. Saludos

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  5. Anuska, despides una etapa y abres otra. Distinta pero igual de hermosa.

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  6. Gracias a todas. Gracias por estar al otro lado, por escuchar, entender y compartir.

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  7. Anuska, como María y Montse me ha gustado leerte porque me he podido imaginar así... Qué bonitas palabras para Aroa! Me alegro que ahora ya estéis mucho más preparadas y sobre todo, felicidades por esa lactancia tan bonita! Un beso.

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    1. Gracias Inma.
      La verdad es que son sentimientos de los que nunca nadie habla. Yo no me imaginé hasta qué punto podía doler tanto esa sensación. Pero fue todo un aprendizaje para mí, tal vez para afrontar de otro modo la etapa que ahora se nos presenta.

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  8. Anuska, a mi se me empañan los ojos al leer. puff, esas sensaciones, esos sentimientos, que es verdad, pocas veces son entendidos y menos aun comprendidos.

    Mi peque hace dos semanas estuvo malito (virus estomacal,con muchos vómitos) y normalmente cuando ha estado malito, la teti es lo que mas a buscado, lo que mas le reconfortaba, pero en esta ocasión no la pedía y yo me mordía los labios en la espera.

    Ya no solía mamar nada mas que antes de dormir (salvo en fines de semana que pedía algo mas) y en esos días todo el tiempo juntos y nada, a la hora de acostarse, él me decía "mejor me acuesto ya sin teta que si no vomito" le veía que estaba quedándose en los huesos, 2kg que perdió.
    Casi una semana, sin mamar nada y de pronto empezó a pedir de nuevo y mucho. Ahora al pedir a comenzado a usar una nueva frase "Que me muero de teta, mi tripa pide teta ya"

    feliz maternidad, dulce lactancia y que seamos capaces de disfrutar hasta el fin.

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    1. Qué gracia tu peque con lo de que se muere de teta, son para comérselos.
      Es una pena que casi nadie pueda llegar a entender esos sentimientos, es muy duro no poder compartirlos como a una le gustaría, tal vez porque nadie habla de ello. Pero bueno, para eso estamos también en los grupos de mamás, abriendo barreras.
      Gracias y feliz lactancia a vosotros también, a llenar esa tripita de tu peque!

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  9. Tranquila que no eres la única a la que se le saltan las lágrimas al leer tu carta ;-).
    Me identifico mucho con algunas cosas que cuentas, ya lo sabes. Quizás es pronto para decirlo, es posible que solo sea un bache y dentro de poco Aroa vuelva a "entetarse". Pero incluso si no es así, tendrás el orgullo y la satisfacción de saber que vuestra lactancia ha durado todo lo que ella ha querido.
    Besos guapa.

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  10. Me has dejado con la boca abierta, que manera más bonita de mostrar cada uno de esos momentos vividos con Aroa. Cuando sea mayor y lea esa carta, seguro que también llora ya que tiene tanto sentimiento...
    Decirte que estoy deacuerdo, es muy duro dejar la lactancia ... pero bueno vienen otras cosas de las que también hay que ir disfrutando.
    Un beso!!!!

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