Hoy sí. Aquí os la dejo:
Parece que fue ayer cuando te tuve por primera vez en mis brazos. Y sin embargo, ya han pasado cuatro años. Cuatro años intensos, con multitud de vivencias, enseñanzas, experiencias, momentos compartidos, tropiezos ...
Aquel 25 de enero de hace cuatro años, llegaste a mí no de la forma que yo deseaba. Y aún así, esa llegada dolorosa para ambas, nos ha enseñado tantas cosas ...
Echando la vista atrás, no cambiaría ese momento. Pues ahora sé que las cosas tenían que suceder de esa forma para que yo llegase a ver, a entender muchas cosas y a descubrir otras tantas.
Echando la vista atrás, puedo ver alegría, ilusión, ,esperanza ... donde antes sólo podía ver dolor.
Este último año ha estado lleno de cambios importantes, tanto para tí como para papá y mamá. Dejaste la siesta, te atreviste a usar el wc para algo más que para hacer pis, comenzaste tu etapa escolar, decidiste el no tomar tantas veces tu teti para dormirte y, lo que más me sorprende, empezaste a tomar decisiones "serias" y a ser consecuente con ellas.
Ay, el cole. Desde que comenzaste, siempre digo que para mí ha sido (y está siendo) un segundo puerperio. Una etapa llena de aprendizajes no sólo para ti. Una etapa que me está haciendo ver tus carencias, mis debilidades, mis miedos y los tuyos. Una etapa que me está enseñando muchas cosas sobre nosotras. Una etapa que me retrotrae constantemente a mi niñez, y me hace ver mis fantasmas del pasado. Ojalá pueda lidiar con ellos para no endosártelos a ti.
Pero a veces es tan difícil separar la "yo - mamá" de la "yo - niña".
Y hasta en eso me enseñas cada día que, a pesar de que caminamos juntas, cada una lleva un ritmo diferente y que debo ser consciente de que mi paso es sólo mío y no puedo prentender que tú lleves el mismo. Pero cuesta.
Un año más, te dedico mis palabras salidas del corazón. El corazón de una mamá, como tantas otras, que te ama hasta el infinito. Porque no sólo has traído luz a nuestras vidas. Porque dicen que los niños vienen con un pan debajo del brazo, pero tú has llegado con un libro lleno de páginas en blanco, en el cual estamos escribiendo nuestros más importantes aprendizajes de la vida, de la ternura, de las emociones, de las inquietudes, de los miedos ... del amor.
Un año más, agradezco a la vida el que estés aquí.
Te quiere,
mamá.