“(…) no devenimos madres necesariamente cuando parimos al niño, sino en el transcurso de algún instante de desesperación, locura y soledad en medio de la noche con nuestro hijo en brazos. Cuando la lógica y la razón no nos sirven, cuando nos sentimos transportadas a un tiempo sin tiempo, cuando el cansancio es infinito y sólo nos resta entregarnos a ese niño que expresa nuestro yo profundo y no logramos acallar, entonces nuestra madre interior ha nacido.”

Laura Gutman

jueves, 2 de agosto de 2012

Descanso vacacional

Como habréis podido comprobar, "La Casita de Aroa" ha estado cerrada durante varias semanas.
Primero, porque con Aroa de vacaciones, me dedico a ella y casi no tengo tiempo de estar delante del ordenador.
Segundo, porque al igual que el verano pasado, he decidido tomarme un descanso en el blog.
Y tercero, porque hemos hecho una escapadita a la zona de O Grove.
Así que aquí os dejo unas cuantas imágenes de esa breve pero intensa excursión.

* Hicimos caminatas por los paseos de la costa de O Grove, admirando (y disfrutando) sus playas de aguas cristalinas, y las esculturas dedicadas a las gentes del mar.




* Navegamos por la ría en un catamarán, acompañados de las gaviotas, viendo las bateas donde se cultiva el mejillón, la ostra y la vieira. Y desde el fondo del barco, pudimos contemplar a través de sus cristales, cómo los mejillones se aferran a las cuerdas.


* Visitamos el acuario de O Grove, donde pudimos ver numerosas especies de animales marinos. Además de disfrutar de una actuación de aves rapaces.



* Subimos al mirador de Siradella, también en O Grove, desde donde se contempla toda la ría, aunque no pudimos disfrutar de las vistas a causa de la niebla. Pero sí pudimos ver varias mariposas. La que os muestro en la foto le gustó especialmente a Aroa.



* También visitamos la isla de la Toja, y dejamos constancia de nuestra visita en dos de las numerosas conchas que recubren por completo la capilla de la isla (es algo que está permitido, no somos grafiteros, jejeje).


* Y por último, hicimos una visita a Combarro, un pueblecito de mar que sigue conservando sus casitas de cuento, con los típicos horreos gallegos, pero en este caso, estructuras que colocaban cerca del mar y no tierra adentro, como suele ser habitual de los horreos gallegos.


Espero que todos estéis disfrutando del verano, y deseo que estas imágenes os ayuden a refrescaros un poquito del calor estival.

2 comentarios:

  1. jajaj justamente este mismo recorrido lo hicieron mis padres hace un par de meses mas o menos.... espero que vengas con las pilas bien cargadas! besitos

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  2. Espero q lo pasarais muy bien es una tierra muy bonita a mi me encanta ir por mi añorada Galicia procedemos del sur de Galicia algo mas abajo de donde has estado y llevo mucho sin ir pero esta tan lejos.
    Aroa esta guapisima-
    Un saludo y un beso
    Sonia

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