“(…) no devenimos madres necesariamente cuando parimos al niño, sino en el transcurso de algún instante de desesperación, locura y soledad en medio de la noche con nuestro hijo en brazos. Cuando la lógica y la razón no nos sirven, cuando nos sentimos transportadas a un tiempo sin tiempo, cuando el cansancio es infinito y sólo nos resta entregarnos a ese niño que expresa nuestro yo profundo y no logramos acallar, entonces nuestra madre interior ha nacido.”
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Yo te había leído esa entrada. Me pareció preciosa y el libro tiene una pinta buenísima. Otro que me apunto a mi lista de libros.
ResponderEliminarRealmente nos ha sorprendido a ambas (a Aroa y a mi), tiene mucho que leer entre líneas, si se sabe buscar, mucho para explicar a nuestros pequeños, mucho para poner palabras a cosas que sienten.
Eliminar